El partido empezó como todos lo esperábamos, con un Fluminense lanzado al ataque en busca de un triunfo que lo catapulte como mejor equipo en la copa, demostrado por una llegada de Fred a los 9 minutos que Orión, el mejor jugador del Partido, contuvo con seguridad, llegados los 15 minutos iniciales, Boca se fue dando cuenta que el conjunto Carioca, no era cuco de nadie y fue tomando las riendas del partido.
Desde esa perspectiva, el Emperador, dejó que la pelota la manejaran los Brasileños, Deco en el medio juego no daba pie con bola, por eso Erbes se transformó en un pequeño General (Somoza), y despejó todo lo que se le venía por delante, salvo en aquellas jugadas que el pésimo árbitro Uruguayo Ubriaco, sin ninguna jerarquía para dirigir un partido a nivel internacional, dejaba que pegaran los Brasileños, sin siquiera sacar una amarilla y comprando todo lo que se caía verde bordó.
Este personaje siniestro del Arbitraje inventor de varias infracciones inexistente, cerca del área de Boca, logró que hubiera cierto peligro, en la valla defendida por el hoy amarillo Agustín Orión, que los brasileros desperdiciaron sistemáticamente.
Boca se animaba entonces a atacar por los dos flancos ,con Clemente Rodríguez y Facundo Roncaglia como pilares en principio de tales ataques y Cvitanich y Silva lastimando en el área Carioca, por eso no fue de extrañar que a los 33 minutos Boca abriera el marcador con un soberbio disparo a quemarropa del delantero Darío Cvitanich, quien doblegó al arquero local, así Boca se puso en ventaja y hasta el final del primer tiempo , no hubo sobresaltos ,aunque tuvo otras oportunidades de gol en manos de Silva y Ledesma.
El segundo Tiempo fue un calco del primero con un seguro Orión, respaldado por una férrea defensa de Schiavi e Insaurralde, Boca bien parado y ordenado en la cancha conteniendo los avances del Fluminense, que debía de atacar claro está perdía por 1 a 0, el árbitro colaboró para que el conjunto de Rio de Janeiro, llegase varias veces con pelota parada, pero que encontraron a Orión, nuevamente atento a cada una de ellas.
Promediando la segunda etapa, y con Un fluminense que no podía con Boca, el técnico de Boca, realiza dos cambios, Juan Sánchez Miño y Pablo Mouche, por Walter Erviti y Darío Cvitanich respectivamente. Falcioni, había acertado una vez más con los cambios, porque ellos nada menos, a los 29 minutos, lograron cerrar el juego con una excelente maniobra de Pablo Mouche por derecha, que dejó a varios hombres en el camino y con un milimétrico centro habilitó a Juan Sánchez Miño, que conectó el balón desde una difícil posición, cruzándole la pelota de Izquierda a derecha al arquero local, era el segundo para Boca.
De esta manera el partido casi estaba terminado, el cambio realizado por Falcioni en los últimos minutos fue por fatiga del gran Pochi Chávez, que se desplegó como un gigante por todos los sectores de la cancha y agotado debió salir entrando por él, el Burrito Rivero.
Faltando muy pocos minutos, el Arbitro ,a instancias del juez de línea, cobró un penal inexistente del ” Flaco” a Wellington Nem, pero la noche ,estaba hecha para Boca y el encargado de ejecutar el penal ,el ingresado Mouras, tampoco pudo con el tremendo arquero, Agustín Orión, que lazándose a su izquierda rechazó el balón que luego fue despejado por Insaurralde, gritándose como un gol en toda la Argentina, así defendiendo con garra, los ataques furibundos del Fluminense terminó el encuentro, con esta victoria ,Boca se trae bajo el brazo, de tierras Brasileñas , lo que fue a buscar, la clasificación a los octavos de final de la copa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario